Teatricidio v.1 (Guión del episodio de radio)
29/Nov/2009 11:42 AM
A continuación podrás leer el guión del episodio de radio Teatricidio [1], es cual se transcribió a partir del audio del programa, intentando respetar todos los diálogos y expresiones de los personajes, incluso aquellas que son improvisaciones por parte de los actores. Por lo tanto reiteramos que tomes en cuenta que esta no es una reproducción del guión original de aquella época, sino una transcripción.
Actor | Diálogo |
---|---|
Secretario | Audiencia pública, el Tremendo Juez de La Tremenda Corte va a resolver un tremendo caso. |
Juez | Buenas noches secretario. |
Secretario | Buenas noches señor Juez… ¿cómo sigue de salud? |
Juez | Ahí, ahí, creo que cogí un catarro en el oído... |
Secretario | uhum. |
Juez | ...porque hoy amanecí medio sordo del oído izquierdo. |
Secretario | Oiga y no será que tiene usted tupida la trompa de Eustaquio. |
Juez | Bueno, no sé; eh, eh, es importante la trompa esa? |
Secretario | Ya lo creo señor Juez, la trompa de Eustaquio precisamente es lo que hace funcionar el oído, porque cuando una palabra está llegando al oído, Eustaquio toca la trompa para avisar que le abran la puerta. |
Juez | ¿de veras? |
Secretario | ¡Claro que sí!... entonces el tímpano abre la puerta, y la palabra entra en el oído. |
Juez | ¿Quién le explicó eso, secretario? |
Secretario | Un veterinario amigo mío. |
Juez | y, ¿y es bueno ese veterinario? |
Secretario | Ohh señor juez! magnífico! |
Juez | Es el que lo cura a usted ¿verdad? |
Secretario | No, no señor, pero usted se puede poner en sus manos, yo se lo recomiendo. |
Juez | Póngase 5 pesos de multa por esa recomendación. |
Secretario | Caballero...¿le zumba el güiro? |
Juez | ¡Póngase 5 más por ese güiro!, y haber que caso tenemos para hoy. |
Secretario | ayy... Un hurto |
Juez | ¿A quién hurtaron? |
Secretario | Al dueño de un teatro |
Juez | Pues llame a los complicados en ese Teatricidio. |
Secretario | Enseguida señor Juez. ¡Luz María Nananina!... |
Nananina | ¡Aquí como todos los días! |
Secretario | ¡Rudecindo Caldeiro y Escobiña!... |
Rudecindo | ¡Presente! |
Secretario | ¡José Candelario Tres Patines!... |
Tres Patines | ¡A la reja! |
Juez | Bueno, bueno, bueno... vamos a ver qué les pasa a ustedes hoy. |
Rudecindo | Que Tres Patines me robó 20 pesos, señor Juez |
Tres Patines | No empieces a calumniarme Rudecindo, que eso no es verdad, chico. |
Nananina | Bueno, y si no es verdad, ¿donde están los 10 pesos que le dio Rudecindo para mí? |
Tres Patines | Bueno, esos 10 pesos están... eh, ¿los 10 pesos esos?... Esos 10 pesos ehr...¡No!, si esos 10 pesos ya no están, chico. |
Nananina | ¿Cómo que ya no están? |
Tres Patines | No señora, ya no están, "estuvieron" que no es lo mismo. |
Rudecindo | Bueno ¿y los otros 10 pesos que yo le di para el médico que atendió a Nananina? |
Tres Patines | Ahh, ¿yo no se lo di? |
Rudecindo | ¿A quién? |
Tres Patines | Al médico. |
Rudecindo | No señor, usted no se lo dio. |
Tres Patines | ¿Por qué chico? |
Rudecindo | Ahh, yo no sé. |
Tres Patines | Ahh, ¿y usted lo sabe Nananina? |
Nananina | Tampoco lo sé. |
Tres Patines | Y entonces ¿por qué se meten ustedes a hablar de lo que no saben, caballero? |
Rudecindo | ¡Bendito Dios!...¿qué manera de razonar?... ¿de donde ha sacado usted un acusado como ese, doctor? |
Juez | Yo no lo he sacado de ningún sitio, Rudecindo. |
Rudecindo | ¿Ehh? |
Juez | No lo he sacado de ningún sitio. |
Rudecindo | Muchísimas gracias. |
Juez | De nada. Me lo traen ustedes que son los culpables de que yo haya perdido mi salud. |
Rudecindo | Muy bien, muy bien. |
Juez | Si, si. |
Rudecindo | ¿Y nosotros? |
Juez | Si, si señor, desde que estoy de juez en esta corte, he adelgazado 45 libras. |
Nananina | ¿Tanto ha adelgazado? |
Juez | Si señora. La correa que antes utilizaba para sujetar el reloj de pulsera, es la que estoy usando ahora para sujetarme los pantalones. |
Rudecindo | jojojo... No me diga, doctor... |
Juez | Si señor. |
Rudecindo | ¿de verdad? |
Juez | De manera que no me haga recriminaciones injustas y proceda a explicarme como tuvo el lugar el robo de esos 20 pesos. |
Rudecindo | Con mucho gusto, doctor. Empezaré por decirle que yo tengo un teatro ahí que ..brbrbr.. que es una cosa del otro mundo, un Radio City de New York ni nada de eso, no?... pero en fin tiene 850 lunetas, muy bonitas, muy bien pintaditas, forraditas, con cretona de a peso y medio la vara, que no es una cretona vulgar, y para no cansarlo doctor, en general el teatro esta bastante aceptable. |
Juez | All right... ¿y qué? |
Rudecindo | Bueno, pues que en ese teatro, ehh dimos una función benéfica el jueves pasado, a fin de recaudar fondos para construir hospitales, en los cayos adyacentes a la isla de Cuba. |
Juez | ¿En los cayos adyacentes? |
Rudecindo | Si doctor, si porque en las islas de Cuba hay muchos hospitales pero en los cayos adyacentes no hay ninguno y... |
Juez | A bueno, y bueno, bueno, venga acá, ¿que tal quedó esa función? |
Rudecindo | Ahh, estupenda, una cosa maravillosa ..urgrrr..ugr fenómeno |
Juez | ¿Qué le pasa a usted? |
Rudecindo | ugrrrr...que es buena, que es una función grande... |
Nananina | gárgaras, gárgaras, hace gárgaras. |
Rudecindo | ...los artistas trabajaron gratis, el teatro se llenó y todos los vecinos del barrio contribuyeron, porque los que no pudieron ir a la función, mandaron un peso cincuenta centavos. En fin, lo que cada uno podía, vamos, es la verdad. |
Nananina | Menos el sinvergüenza ese de Tres Patines que no mandó nada. |
Tres Patines | Bueno, porque eso de construir hospitales en los "callos" adyacentes es botar el dinero, señora. |
Nananina | ¡Ahh si! ¿por qué va a ser botar el dinero? |
Tres Patines | Por que si, hacer un hospital para atender una provincia, una ciudad o un pueblo esta bien, chico. Yo lo encuentro correcto y aceptable. Yo lo encuentro correcto y aceptable. Pero ¿construir un hospital para atender un "callo" nada más?, chico, me parece demasiado, chico. |
Rudecindo | Bueno compadre, pero es que en las cayerias también vive gente. |
Juez | Claro que si Tres Patines, si vive, si. Los hospitales son muy necesarios en todas partes. Usted no debe negarse nunca a mandar su "óbolo" a un hospital. |
Tres Patines | ¿y por qué voy a mandar mi "óvulo" a un hospital si el "óvulo" mío yo no lo tengo enfermo, chico? |
Juez | Usted no entiende Tres Patines... |
Tres Patines | ¿Cómo no voy a entender? |
Juez | No, no, no... al decir su "óbolo", quiero decir, su donativo. |
Tres Patines | Bueno, es que el donativo lo tengo sano yo también porque... |
Juez | Yo... óigame, óigame... |
Tres Patines | Si yo tuviera una ganancia... |
Juez | Óigame, yo me refiero a un donativo en metálico, Tres Patines. A que hubiera dado usted un peso, dos, cien, cincuenta, lo que fuera. |
Tres Patines | Ah, no, no, no, de dinero nada, porque la verdad es que yo no puedo. |
Juez | ¿Ah no? |
Tres Patines | No, yo pertenezco a una familia honrada pero pobre, esa es la verdad. |
Nananina | ¿Pobre de que?, si su mamita esta tirando cinco charadas diarias |
Juez | ¡No me diga!... ¿su mamita esta tirando cinco charadas diarias, Tres Patines? |
Tres Patines | No le hagas caso, viejo, son bolas. |
Nananina | ¿Cómo que son bolas? |
Tres Patines | Si, son bolas, porque no son cinco charadas, son cinco bolas. |
Nananina | Bueno, compadre, bueno, lo mismo da Juana que su hermana. |
Tres Patines | No señora, porque Juana llega hasta el número 36 nada más y su hermana llega hasta el 100. |
Juez | All right. |
Tres Patines | ...la centena |
Juez | ¿Qué centena? |
Tres Patines | La bola |
Juez | ¿Y usted también, usted tira la bola? |
Tres Patines | Ehh... |
Juez | ¿Usted tira la bola? |
Tres Patines | No, mima es la que... |
Juez | Ahh, mima es... ¿pero es verdad que su mamita esta tirando cinco bolitas diarias? |
Tres Patines | Bueno eso si, oíste. Mira la primera, la tira a las ocho de la mañana |
Juez | Ocho de la mañana |
Tres Patines | Si, para la gente que madruga y eso... |
Juez | Si? |
Tres Patines | Pa' les que... ¿como se llama?, los que soñaron algo... ¿oíste? |
Juez | Si |
Tres Patines | Que ya salgan pronto de eso. |
Juez | Si |
Tres Patines | La segunda, al mediodía, que eso es para los que se levantan tarde, ¿no? |
Juez | Si |
Tres Patines | La tercera a las cuatro de la tarde, que viene a ser una especie de matiné, pa' los niños, pueden jugar los niños, pueden juntar su... |
Juez | Si |
Tres Patines | La cuarta a las nueve de la noche, ese ya es para personas mayores. Y la última, que esa es la quinta, a las doce de las noche, para los que quieran jugar su numerito antes de irse a dormir... |
Juez | Hágame usted el favor, ¿estarán ganando un dineral, verdad? |
Tres Patines | Bueno, te voy a decir, no vayas a creer que todo es "tulidad" |
Juez | ¿Que todo es qué? |
Tres Patines | "Tulidad" |
Juez | "Tulidad", ¿que es lo que es "tulidad"? |
Tres Patines | Que no te vayas a figurar que todo es ganancia |
Juez | ¡Uuuuu! |
Tres Patines | Ahh, te asombras... |
Juez | No, no me asombro, ¡utilidad! |
Tres Patines | ¡Que va! |
Juez | Todo es...¿No es utilidad todo, no? |
Tres Patines | ¡Que va, chico!, mira, el miércoles, en la bola de las nueve... |
Juez | Si |
Tres Patines | ...no nos dejaron ningún numero vacío, chico, y no hubo más remedio que pagarle siete pesos a un asiático. |
Juez | A un asiático, ¡secretario!. |
Secretario | Dígame señor. |
Juez | Ordene hoy mismo que se haga un inspección a ver si esas bolas se ajustan o no a los requisitos que establece la ley. Y siga usted Rudecindo. Dice usted que todos los artistas actuaron gratis, ¿verdad? |
Rudecindo | Si señor. Es decir, me faltó el cuarteto Barcales que no vino, no. |
Juez | Ahh, no vino cuando... |
Rudecindo | No, no, no... |
Juez | Pero usted, usted... ¿usted lo contrató? |
Rudecindo | Si, yo le dije que vinieran y me prometieron venir... a no siempre, no vinieron. |
Juez | No vinieron |
Rudecindo | Muchas gracias, doctor |
Juez | De nada |
Rudecindo | Y no todos eran del patio, porque los había extranjeros también... doctor. |
Juez | ¿De veras? |
Rudecindo | Si, como no. Filiberto Cucurucho por ejemplo, cantó una canción preciosa... una cosa divina, y sobre todo muy nueva. |
Juez | Ahh si, ¿y que fue lo que cantó? |
Rudecindo | El reloj |
Juez | No me diga... ¿y esa canción es nueva? |
Tres Patines | Bueno, si. En la forma en que él la cantó es nueva, porque yo nunca se la había oído cantar, óyeme, tan mal a nadie, chico |
Rudecindo | ¿Mal de que, hombre?, si esa canción le quedó bordada. |
Tres Patines | ¿Que cosa, aquello que yo oí era un bordado? |
Rudecindo | Si, señor |
Tres Patines | Oye, pues parecía un dobladillo de ojo |
Juez | Bueno, bueno, bueno, Rudecindo, y Filiberto... Cucurucho, ¿Cucurucho es el apellido? |
Rudecindo | Si, señor, Cucurucho. |
Juez | Él es extranjero, ¿verdad? |
Rudecindo | Como no, doctor, es guatemalteco. |
Juez | Pues para que vea, yo creí que era cubano |
Rudecindo | No, no |
Tres Patines | Ehh, nada, nada. Eso es que tu no lo has oído bien. |
Juez | ¿Que es lo que ser?, Tres Patines |
Tres Patines | Guatermarteco |
Juez | Ehh... ¿cómo? |
Tres Patines | Guatermarteco |
Juez | Ahh, Guatermarteco |
Tres Patines | Si tu lo oyes cantar te das cuenta enseguida de que vino de Guatemala |
Juez | ¿Por que? |
Tres Patines | Porque óyeme, es guatemalísimo |
Nananina | Guatemalísimo de donde, compadre, si ese hombre tiene una media voz que es preciosa. |
Tres Patines | No me digas, ¿seguro que tiene una media voz preciosa? |
Nananina | Si señor |
Tres Patines | Y porqué canta con la otra media voz que... |
Juez | Bueno, deje, dejen a Filiberto Cucurucho en paz, y continúe Rudecindo, ¿qué paso en esa función? |
Rudecindo | Bueno doctor, pues lo que pasó en esa función fue que Nananina, desde luego también se nos brindo para actuar en ella... |
Juez | ¿Ahh si?... ¿y que fue lo que hizo Nananina? |
Rudecindo | Bailó la mazurca del lago de los cisnes |
Juez | ¡No!, ¿usted bailó la mazurca del lago de los cisnes, Nananina? |
Nananina | Si, ¿pero usted no se enteró que ahora soy bailarina de ballet? |
Juez | ¿No? |
Nananina | Si, ¿porque no?, chico, ¿yo no puedo ser bailarina y bailar lo que a mi me de la gana? |
Juez | Bueno si, pero es que, vamos, para eso se necesita cierta ligereza, y yo creía que usted ya no estaba en edad de... |
Nananina | No, no, un momento. Vamos a aclarar eso. Yo no estaré en los albores matutinos de la adolescencia, pero tampoco estoy en el crepúsculo vespertino de la senitud. |
Juez | ¿Cómo, cómo, cómo?, repita eso |
Tres Patines | No, no, no, de verdad que no, eso no lo puede decir ella dos veces seguidas porque, óyeme, le da una embolia, chico. |
Juez | Ahh si |
Nananina | Usted esta muy equivocado, lo puedo decir todas las veces que me de la gana |
Tres Patines | A ver, diga Guatermarteco a ver |
Nananina | No, no, no, mejor no quiero repetir por si acaso, el gallego me conoce, deja, deja... |
Juez | Bueno, bueno, Rudecindo, ¿que tal bailó esa mazurca Nananina? |
Rudecindo | Bueno, francamente doctor, de mi para usted, ¿sabe?... empezó comiéndosela, esa es la verdad... |
Juez | ¿De veras? |
Rudecindo | Si señor, porque hasta un crítico de arte que había a mi lado lo dijo y todo: "Ohh, esa mujer se esta comiendo la mazurca" |
Juez | ¿La mazurca o la mazorca? |
Rudecindo | La mazurca... la mazorca de la comió después cuando resbaló y se cayó de cabeza. |
Juez | ¡No me diga!, ¿se cayó bailando el lago de los cisnes? |
Rudecindo | Si |
Tres Patines | Si, parece que "trompezó" con un cisne y se fue de cabeza para el lago, chico. |
Nananina | No señor, yo no tropecé con ningún cisne. Lo que pasó fue que se me trabó el pie derecho en un agujero del escenario porque el piso de ese escenario tiene carcoma. |
Rudecindo | ¡Uy bendito Dios!, ¿pero como va usted a decir que el escenario de mi teatro tiene carcoma, señora? |
Nananina | ¿Y que es lo que tiene entonces? |
Rudecindo | "Comijen" |
Nananina | ¿"Comijen"? |
Rudecindo | Si señora |
Nananina | Comején, bueno, ahí si que es lo mismo que da lo mismo Juana que se hermana, chico |
Tres Patines | No señora, no... si acaso será que es su hermano, porque la carcoma es hembrita y el cometen es varoncito. |
Juez | Bueno, dejen, dejen, dejen eso ya, bueno ya. El caso fue que Nananina se cayó ¿verdad? |
Rudecindo | Si doctor, y oígame señor juez, no es por alabarla, pero se dio un estacazo, un cabezaso tremendo, esa es la verdad |
Juez | ¿De veras? |
Tres Patines | Si, si, no, no no, terrible, óyeme yo quisiera que tu "huberias" visto como, como gritaba, chico |
Juez | Si |
Tres Patines | Se parecía a Filiberto Cucurucho cantando el reloj, chico |
Juez | Le he dicho que no me hable más de Filiberto Cucurucho, Tres Patines. Dígame Rudecindo, ¿usted no hizo nada por Nananina? |
Rudecindo | Como no, doctor, mi deber de español, la metí en una máquina enseguida y la mandé para la Quinta, con una tarjeta mía para el doctor Canistel, que es un cabezólogo muy bueno, a fin de que viera si tenía alguna fractura, alguna equimosis, porque la función tenía que seguir, desde luego, y por un cabezaso más o menos, no se podía suspender el espectáculo |
Juez | Si claro, el show tiene que continuar |
Tres Patines | Tiene que continuar, esta es una cosa así, chico, exactamente. Eh, óyeme, el ave canta aunque la cabeza cruja, es la verdad. |
Nananina | No hombre, no, que va, si la cabeza le cruje como me crujió a mi, yo le aseguro que no hay ave que cante más nunca, mira como es la cosa. |
Juez | Bueno, bueno y Rudecindo, ¿qué más? |
Rudecindo | Bueno, pues yo me quede pensando en que a lo mejor Nananina no tenía dinero para cualquier gasto que se le presentara y por otra parte como Nananina no era socia de la Quinta, lo natural era tener una fineza con el médico que la iba a atender, ¿verdad? |
Juez | Si, desde luego, ¿y qué? |
Rudecindo | Bueno, pues que en ese momento Tres Patines me dijo que iba para la Quinta y que si se me ofrecía algo para allá pues naturalmente... entonces yo le dí 10 pesos para Nananina y otros 10 pesos para el doctor Canistel, cuyos 20 pesos se los robó bonitamente porque... |
Tres Patines | No, no, no, Rudecindo yo no me robé nada |
Rudecindo | Te los robaste, truhán |
Tres Patines | Oye... ehh... el mismo Cucurucho puede darte fé de la... |
Juez | ¿Que Cucurucho es ese? ¡No me hable más del Cucurucho ese! |
Tres Patines | All right, lo que hubo ahí fue una confusión, de la cual, si tu vas a ver yo no tengo la culpa, chico. |
Juez | Bueno, eso es si lo va a ver él, ¿verdad? |
Tres Patines | Si, si |
Juez | Bueno, ¿y si lo voy a ver yo? |
Tres Patines | Lo mismo, chico, lo mismo... porque lo que paso fue que yo le dije a Rudecindo, fíjate como es, yo le dije: "Rudecindo, yo me voy ya, ¿tu quieres algo para la quinta? |
Juez | Aja |
Tres Patines | Y él me dijo: "Si, toma, 10 pesos para la bailarina y otros 10 pesos para el médico" |
Juez | ¿Y usted se los dio? |
Tres Patines | No, chico, no se los di, se los puse |
Juez | ¿Cómo que se los puso? |
Tres Patines | Claro, le puse 10 pesos al 76 que es la bailarina y otros 10 al 80 que es el médico |
Juez | ¿Pero usted no le preguntó primero que si quería algo para la Quinta? |
Tres Patines | Si, para la última bola que tira mamita en el día, que esa es la "quinta", chico |
Juez | ¿Ahh, si?... ¿y que, no salió ninguno de los dos números, no? |
Tres Patines | Compadre, ¿estás loco?, ¿tú crees que mamita va a tirar los números que llevan 10 pesos? |
Juez | ¿Qué?... escriba ahí secretario |
Secretario | Venga la sentencia. |
Juez | Yo no trago cuentos de esos por lo que estimo indudable que el acusado es culpable de un robo de 20 pesos, y condeno al acusado pues robar no es una broma, a devolver lo robado y a 6 meses en la loma. |
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